Es una experiencia diferente. El entorno es precioso, para disfrutar de la naturaleza y desconectar de la ciudad. Quizás las instalaciones no son comodas, ya que tienes que dejar el coche lejos de la cabaña ( lògico para no estropear la naturaleza) y las duchas también están alejadas ( al menos de nuestra cabaña). En Agosto hace mucha calor tanto de dia Como de noche en la cabaña. El personal muy muy amable, eso compensa todo lo demás.