Es un apartamento pequeño, que para dos personas está bien, con unas vistas ideales a la Ría De Arousa.
Hay que destacar que su atención fue muy hospitalaria, pero por otro lado, el apartamento tiene ciertos incovenientes, que nos hizo un tanto incómida nuestra estancia. Como por ejemplo la cama, que dejaba mucho que desear, hasta el punto que tuvimos que dormir en el sofá-cama durante la estancia. Otro incoveniente fue la limpienza, que su realización pareció más por encima que a fondo. Y por último, dos pequeños detalles (y no por ello menos importantes) fue encontrarnos con unas sartenes en un estado deplorable; y tuvimos que comprar fregaplatos, ya que lo que dejaron en el apartamento resultó bastante escaso.