Bueno para dormir barato en el Camino de Santiago... y poco más. La acogida es minimalista, por una persona que casi no habla castellano. No es posible desayunar, por mucho que ponga lo contrario. El lugar es tranquilo, aunque se escucha pasar camiones durante toda la noche. Tiene parking gratuito (aunque difícil de acceso) y es apreciable. Por el precio pueden dormir 4 personas en la habitación, lo cual es difícil de encontrar muchas veces. Repetiríamos sin duda, pero mejor sabiendo lo que hay.