Este lugar tiene todas las características para convertirse en un hotel boutique de referencia en el eje cafetero y estoy convencido de que lo será en muy poco tiempo. Las vistas son inmejorables, el servicio es muy atento y las posbilidades que ofrecen son múltiples y muy atractivas, por ejemplo ver el maravilloso atardecer desde un jacuzzi y luego sin salir de la habitación poder degustar una barbacoa de las mejores piezas y cortes colombianos no tiene precio.
Estoy convencido que lo recomendaré entre mis amigos y a cualqueira que este leyendo esto le recomiendo encarecidamente que se hospede aquí ya que la reseña seguro se queda corta.