Es un lugar de sueños la casa, cada rincón de ella, sus vistas desde lo alto y la hermosa decoración, pero lo que la hace más encantadora es la atención esmerada que reciben los que allí llegan. Mi esposo y yo quedamos más que agradecidos con Laura, Aracelys y Guillermo. Gracias infinitas. Nuestra estancia fue corta, pero memorable.