Tanto la limpieza como el trato ha sido muy bueno. La habitación nos gustó como estaba decorada y tenía un balcón amplio con mesa y dos sillas incluidas. Le pondría cinco estrellas en todo sino fuera porque el colchón era bastante incómodo se muelles (que además sonaban muchísimo). De haberlo sabido me habría pensado reservar allí.
Por otro lado, la noche de n la que llegamos nos dimos cuenta que el bater perdía agua y había un olor horrible en la habitación. Al día siguiente mandaron al fontanero y lo dejaron mejor pero seguía oliendo bastante mal al usar la cisterna, fue bastante desagradable. Tampoco volvieron a ponerse
El punto de carga y descarga que está en la pie en la puerta de entrada al hotel estaba siempre ocupado por coches que aparcaban, entiendo que al no tener la recepción allí no hay control pero resulta muy molesto cuando vas a pasar varios días y llevas cosas para la playa.