Destaco la atención al cliente, todos fueron muy amables y atentos a los detalles solicitados. La propiedad como tal es linda y la tienen en buenas condiciones. Me gustó mucho la
comida del restaurante probé uno de los platillos que me recomendaron y estaba muy rico.
Solo un detalle con el tema del ruido porque está cerca de una zona en donde transitan mucho las chivas fiesteras, tuve que comprar tapones de oídos y así resolví. Esto ocurre con todos los hoteles y estancias en esos alrededores, así que este hotel no es la excepción.