Los dueños te atienden personalmente, siempre están al pendiente de las necesidades de los huespedes, no tienen restaurant, pero te ofrecen de comer platillos a tu gusto, y si de plano no quieres algo hecho por ellos, te ofrecen conseguirte lo que te apetezca. Solo el acceso al hotel es algo complicado, pero con las atenciones que tienen los dueños al huesped, la verdad es que te facilitan mucho la estancia.