Hotel bastante viejo, si bien la fachada está bastante destartalada, por dentro está bien cuidado y limpio. Está cerca de la estación de tren cosa que es muy conveniente. El Personal ha sido muy atento y muy amable en todo momento, en ese aspecto 10/10. Si bien la habitación nos la encontramos muy limpia cuando llegamos, a lo largo de la semana no nos cambiaron las sabanas ningún día y se nota que solo limpian a fondo antes de que lleguen huéspedes nuevos. El desayuno muy completo y muy bueno. En general, lo recomiendo.