Estancia muy desagradable en esta ocasión, demasiadas personas no hospedadas en las instalaciones (se siente que estás en un lugar abierto al público en general), además que la atención del restaurante pésima (demasiada espera, nos asiganaban una mesa y nos movían después lo que es muy desagradable, mucha tardanza en la atención de los meseros y en servir los alimentos)
Y los platos leñadores poco funcionales (un elevador no sirvió durante casi toda la estancia, teníamos que subir por las escaleras que por cierto están peligrosas porque siempre estuvieron húmedas)