Los puntos fuertes del hotel son la comida (muy por encima del nivel habitual en este tipo de sitios), la atención del personal, la comodidad de las instalaciones y todos los servicios (varias piscinas, entre otras cosas). Los puntos negativos son la limpieza (muy justa, al límite), el estado de la habitación (nos tocó una en la planta baja muy por debajo de lo que se le puede exigir a un 4 estrellas) y el perfil de asistente (familias de turistas mainstream), que no esperábamos. No es la mejor opción de hotel para un viaje en pareja