Hotel correcto para estancias cortas, ya sea para coger un avión o como hotel de paso para una ruta en coche entre Bilbao y la costa, como fue mi caso (dada la carestía brutal de los hoteles en el centro de la ciudad). Habitación sobria pero confortable, la cama es muy cómoda. El baño un poco viejo. Al estar en una habitación que da a la autovía, se escucha el ruido de los coches (aunque no resulta insoportable). El desayuno buffet bastante bueno. La chica que hizo el checkin no destacaba por su simpatía.
En resumen, una buena elección pero solo si el precio es competitivo.