El hotel esta bien situado, al lado de la muralla de Avila, pero esto es un inconveniente a la hora de descargar el equipaje pues no tienes un lugar donde dejar el coche. Lo peor sin duda es la limitación del aire acondicionado a 27 grados, asi lo anuncian ademas con una nota informativa dentro de la habitación. Tampoco funcionó con 28, con lo cual el descanso fue imposible.