Lo elegí a través de un buscador, las fotos y comentarios eran buenos, realmente las fotos eran antiguas. El hotel está descuidado y falta mantenerlo. Llegamos a una habitación que estaba sucia, ya las fotos no coincidían con la realidad, pero por lo menos que estuviera limpio. Cortina de baño con hongos y con pelos. Además no había agua caliente (andamos con una niña). El internet funcionó en la habitación esa primera noche. Nos cambiaron al día siguiente a otra habitación, que si tenía agua caliente, pero no internet. Volvimos al siguiente día a la primera habitación, ya había agua caliente pero ya no internet. El wifi funciona solo en áreas comunes. Milagros la encargada hizo todo lo posible para solucionar los inconvenientes, ya la última noche nos pasó un router para la habitación y nos mejoró el desayuno. Ella es un milagro de la villa Angelo.