Hemos llegado a las 10 de la noche y a las 10 de la mañana del día siguiente ya estábamos saliendo. En la recepción fueron muy amables y adecuados. La habitación muy correcta, la cama muy cómoda y la ducha con mucha presión. Nuestra habitación tenía una pequeña terraza con dos sillas y una mesita. Por decir algo que me ha gustado menos, pero para gustos colores, la almohada un poco baja. El desayuno bufet fue también muy correcto. Por cierto, pagamos 68 euros la noche con desayuno incluido de un viernes a un sábado de finales de marzo.