El edificio es precioso y amplio, acogedor y tranquilo. La habitación, buhardilla, moderna pero un poco rollo para nosotros que medimos casi 1.80m. La bañera enorme. Nos ha gustado mucho en general, pero la piscina es más pequeña de lo que parece en las fotos y no hay ninguna tumbona, solo sillas de cafetería (algunas rotas). El desayuno creemos que no merece la pena para el precio.