Estuvimos trece días, comodísimos y bien cuidados. La habitación es gigante y cómoda, el baño una belleza. El desayuno es perfecto, digno de un hotel de tanta categoría. Nos vino a conocer Sonia, que nos ha recibido con la mejor onda. Los regalitos de bienvenida son también muy apreciados.
La única mejora que les sugiero es climatizar un poquito la piscina, porque a pesar de hacer calor en Madrid, estaba helada y no la pudimos aprovechar.