nuestra estancia fue simplemente perfecta. El apartamento estaba impecable a nuestra llegada y la ubicación no podía ser mejor: a solo 3 minutos del metro, lo que hizo muy fácil movernos por la ciudad. Las vistas eran preciosas, especialmente los amaneceres, que fueron uno de los grandes momentos del viaje.
El anfitrión fue muy atento en todo momento, nos envió recomendaciones y estuvo pendiente de cada una de nuestras solicitudes. Además, el alojamiento quedaba cerca de todo y era muy fácil de encontrar.
Sin duda, repetiríamos sin pensarlo. ¡Una experiencia totalmente recomendable!