La habitación pequeña pero muy bonita, el colchón blando para mi gusto, y echamos en falta aire acondicionado.
El desayuno es gratuito, lo que se agradece mucho, y los alimentos de muy buena calidad, pero poca variedad.
La piscina esta muy bien, pero se agradecería un servicio de toallas.
No hay cafetería. Hay una neverita con cuatro refrescos y una cafetera autoservicio, y dado que por la zona no hay supermercados y solo hay dos sitios de comer, nosotros la echamos en falta.
El WiFi funcionaba realmente mal y había que pedir cada día una clave y usuario nuevos, lo cual se hace pesado.
El personal muy amable y el entorno fantástico, se puede ir andando a las playas.