La habitación era pequeñísima, solo cabía la camita, un escritorio y una silla. El baño no tenía puerta, el lavabo estaba adentro de la regadera.
El personal, en especial Juan, de primera categoría.
el desayuno muy bien.
El baño es muy incómodo pues no hay estractor y tampoco puerta, ni siquiera corrediza, los olores invaden todo. El lavabo dentro de la regadera, pues mojas todo cuan0do te quieres lavar los dientes. La recámara para uno (LA NÚMERO 28) Realmente es incómoda, para una noche está bien.