La quietud del paraje, la comodidad de las instalaciones, la cordialidad de quienes lo regentan, todo fue fantástico, un turismo rural para dejarse caer por ese precioso rincón de Teruel. Nosotros tuvimos algún problema con la conexión de wifi, pero en el fondo ¿no es eso lo que convendría en un lugar así, donde poder reconectarse con la naturaleza?