La casa rural erá maravillosa, en un entorno precioso en el campo, una casa grande con 6 u 8 habitaciones. Nos tocó una abuardillada con mucha luz, llena de detalles, sin TV, con aparcamiento gratuito en la calle, posibilidad de desayuno. Los dueños un encanto.
Lo que menos nos gustó es que estaba in poco alejada (8 km) del primer pueblo para poder comer o cenar ya que en el pueblo donde está, Crespos, no habia bar. Por lo demás perfecta. Desconexion total. El entorno para visitar de 10, excelente.
La experiencia ha sido fantástica, un 15 sobre 10. Primeramente el trato de los dos anfitriones que llevan este hotel de ensueño.
El trato recibo ha sido maravilloso con una amabilidad increíble, muy cercanos y una predisposición para ayudarte en tus visitas sobre la comarca increíble, muy conocedores e ella.
El alojamiento me dejo sin palabras ni aliento, buscaba un sitio apartado de toda clase de ruidos y en plena naturaleza y desbordo mis expectativas, en una palabra, me alucino.
Una decoración muy bonita y muy cuidad sobre el estilo rural que te deja con la boca abierta y el pueblecito y entorno precioso, lo que buscábamos
En una palabra, si quieres desconectar y cargar pilas el sitio ideal, sin duda nosotros volveremos.
Muchas gracias por trato recibido, sois geniales
Hotel rural rodeado de naturaleza perfecto para desconectar unos días. Perfecto para hacer de base y visitar muchos sitios de interés ( Ojo Guareña, Orbaneja del castillo, rutas de senderismo...).