Primero se encargaron de asegurar que todo estaba en orden previo a la llegada con las reservas de cena y spa, lo cual nos facilitó mucho la experiencia posterior. Desde que llegamos nos hicieron sentir que podíamos relajarnos. Se ocuparon de todo, maletas, atenciones para el perro, etc. Nos ofrecieron una copa de cava a la llegada mientras nos explicaban el complejo. Todo el personal muy atento en todo momento. Quiero mencionar especialmente a Ana del centro spa y su trato tan cercano. Volveremos en cuanto podamos!!