Palm Pyramids

Haber no se como empezar , empiezo por lo positivo, nos fueron a buscar a el aeropuerto y el chico que nos recogió fue super amable mohamed, siempre nos habló , estuvo preocupado de nosotros y me sentí super segura con el, cuando llegamos al hotel por fue se venía súper deteriorado, afuera de la calle horrible,sucia, etc. Nos ofrecieron tours , en la noche fui a crucero y lo pasamos super bien con el guía, Wallid, el estuvo con nosotros todo el tiempo , nos sacó fotos nos agarró la comida nos conversó todo el viaje , nos hizo sentir que si valió la pena lo que pagamos . Al siguiente día queríamos hacer otro tour no pasaron otra guía , era mujer , no me recuerdo el nombre pagamos 120 dólares por 4 horas. Ella estuvo todo el tiempo adentro de nosotros no nos esperaba, nos habl poco , no ofreció nada de fotos ella quería irse rápido de los lugares , me sentí estafada , ya que el tours 120 era solo por ella y el conductor , es decir los ticket a los museos lo pagamos nosotros , teníamos otro día de reserva y decidimos irnos por lo mismo, ya que mi esposo habló y no nos dijeron nada , yo esperaba un reembolso, pero en fin nos fuimos y no pedimos el reembolso de la noche que supuestamente nos íbamos a Quedar espero nos devuelvan el dinero, si vas a hi trata de orientarte con. La información de guías , el ruido de la calle es espantoso es casi imposible de dormir, lleva algo para tus oídos, ya que es una calle ocuparíamos, lo positivo es que eras cerca de las pirámides ,

Great location, the staff treat you like family ,spectacular views , thanks to my friends Ahmed Amaar , Ahme Biumy , Welly is a great tourist guide and Maryam adorable young lady love you all and thank you so much for the service you gave us ❤️❤️

Heartfelt thanks to Ahmed Bayomy and his team for taking care of every detail of my journey. At 3 a.m., after a delayed flight, they were there to pick me up, welcoming me with a perfectly organized suite… and a direct view of the pyramids. This hotel is not part of a commercial chain. It is an authentic space that invites you to experience the human essence of a true Egyptian community, far from tourist stereotypes. Here you don’t come to find the comforts of home or your familiar dishes; you come to open yourself to local life, to embrace simplicity and reality. Each morning, instead of city noise, I listened to the sound of horses trotting past my window a rhythm of life you rarely experience in Europe or the West. Each sunrise, I found my space to meditate and practice yoga facing the ancient pyramids. I traveled alone as a woman, and at all times I felt safe, respected, and warmly cared for. And to close with magic: an afternoon facing the pyramids… where even Ahmed ended up singing!

The hotel doesn’t look like much from the outside, but inside it’s very nice. The rooftop terrace is very comfortable and offers dreamlike views. The service is top-notch, with excellent attention from the staff. I would definitely come back.

They force you into buying tours .