El Palacio es precioso pero lo mejor es el personal: amable, servicial y siempre dispuestos a ayudar. Viajamos con un bebé y nos lo pusieron todo facílisimo. Destacar el restaurante que se come de maravilla con un servicio excepcional. Además, la tranquilidad es una pasada.
Super bonito,el trato genial,gente sana y amable.
Totalmente recomendable,intentaremos volver
La atención de los empleados, amabilísimos y muy educados.
La cena, muy bien presentada y preparada. Enhorabuena.
El desayuno, con mesa buffet. Tortilla, donuts, sobaos pasiegos, napolitanas de chocolate, croissants, pan para tostar... Yogures, queso, lomo y pechuga de pavo en embutido. Zumo de naranja muy bueno. El café o Colacao, te lo sirven ellos. Más que suficiente.
Muy bien precio para alojarse en un palacio tan precioso y lleno de historia. El entorno es verde, frondoso, espectacular, cerca de Comillas.
Muy contentos.