Ha sido una estancia increíble. Los dueños maravillosamente amables y serviciales, la habitación preciosa y con todos los detalles. La casa es una maravilla, en la decoración y en comodidad y por último el desayuno, un sueño en un porche de cristal hacia el jardín con todo lo que puedas desear para desayunar. Nos ha encantado, planeando volver en invierno para disfrutar la chimenea. Gracias por todo