Éramos dos adultos y un niño, nos dieron una habitación con literas, cada vez que nos levantábamos no dábamos en la cabeza con la parte de arriba, no teníamos ningún sitio para sentarnos y podernos vestir, las paredes desconchadas,totalmente inaceptables, desde la ventana veíamos un espacio que el hotel debe destinar a escombrera.