El horario del desayuno era hasta las 11.00. Llegamos a las 10.55 y la persona que nos atendió se dirigió a nosotros con muy poca amabilidad, indicándonos que habíamos llegado por los pelos y que la cocina cerraba a las 11. Un hotel de 5 estrellas debe cuidar más estos detalles. Ninguna queja con las personas de la recepción, muy atentas y amables