El lugar es increíble! Si bien no es un hotel nuevo tiene todo lo que necesitas para disfrutar tu estancia. Leí comentarios sobre el agua salada y es cierto. Pero esto es en toda la zona ya que con el huracán Jhon bajaron los niveles de la laguna y por ello sus pozos se abastecen de agua de mar. Nada que un garrafón de agua no pueda solucionar. Mi especial agradecimiento a todo el personal, recepción, meseros y staff en general, Liz, Stefan y Uriel nos atendieron súper bien y siempre muy amables, Jorge el gerente estuvo muy al pendiente de todos los huéspedes. El club de playa pequeño pero muy cómodo y completo hicieron que viviéramos momentos memorables en la playa que por cierto tiene una vista espectacular del atardecer. Otro punto notable es la comida que en su mayoría es producida de manera orgánica y artesanal pero sobre todo deliciosa. Las bebidas son muy ricas y la hora feliz dos veces al día es un plus. El hospedaje incluye varias actividades pero la que más nos gusto fue el paseo de en kayak en la laguna, donde Carlos el guía nos contó muchas cosas súper interesantes de la laguna de Coyuca. Otro servicio (costo adicional) son los masajes en la parte más alta de la propiedad, mientras escuchas las olas del mar recargar energía 100%. Sin duda regresaremos muy pronto a disfrutar de este hermoso lugar