Lo recomiendo para aquellas personas que quieran desconectar por completo. El pueblo donde está no tiene cobertura y para ir a algún establecimiento hay que conducir bastante por una carretera estrecha llena de curvas. Tienen wifi. El desayuno estuvo bien y lo más destacable es el entorno: verde, con vacas... El hombre que nos atendió fue muy amable. Punto negativo la ducha, que no salía agua caliente (era templada).