Indudablemente lo mejor fue la atención por parte de Toñi, la persona que nos recibió y orientó por completo en los lugares para conocer, recorrer e ir a comer, nos hizo sentir bienvenidos. Para nosotros como familia el sitio funcionó muy bien, nos gustó principalmente la tranquilidad y la vista que teníamos en el lugar. Es un lugar para ir a desconectarte unos días y descansar del ruido. No dejen de comprar mermeladas y salsa de tomate en la tienda que tienen en el primer piso.