Los dueños del Hotel fueron muy amables. El emplazamiento es perfecto para ver Covarrubias y tomar algo por allí. Nosotros volveríamos sin duda.
Lo peor fue nuestra ventana de la cama que daba a un sitio lleno de muebles y telarañas. Una cosa es tener la habitación en un bajo para no andar subiendo y bajando escaleras, y otra cosa es abrir la ventana y poder tocar telarañas a 2 cm del hueco. Esa ventana apenas la tuvimos abierta porque pensábamos que podían entrar bichos