El hotel está ubicado en una urbanización muy bonita, a 20 min andando del metro de Mairena. Está algo desactualizado, habría que sustituir algunas cosas que están un poco viejas pero la habitación era muy amplia, muy luminosa, estaba limpia y tenía lo necesario para poder cocinar. Tiene una amplia y bonita piscina que no pudimos disfrutar por viajar en invierno. Fuimos con nuestra perra y nos cobraron 10 € por día pero al menos nos dieron un detalle para ella que no es lo habitual.