Empezamos con mal pie, nos dieron una habitación con un balcón y solo hay una así por planta y estando el hotel con una ocupación más o menos por la mitad, tuvimos bastante mala suerte. Pero bueno al día siguiente nos cambiaron de habitación.
Las habitaciones son bastante pequeñas y las piscinas todavía más pequeñas. La comida unos días mejor que otros, pero se podía comer sin ser una gran maravilla.
Eso si, nos dejamos un bolso en el restaurante y nos lo dieron al día siguiente con absolutamente todo y eso es admirable. Tema covid notable alto. Distancia de la playa, muy bien.