Fatal. Me había quedado varias veces antes en este hotel hace años pero ahora está en un estado lamentable: los colchones insoportables con muelles salidos, sin calefacción, persona en recepción solo algunas horas, sin servicio de restaurante, la conexión wifi penosa; realmente pagar 150€ no tiene justificación. Una pena porque el edificio es muy bonito y era un hotel encantador