El hotel se encuentra en buen estado. La atención del personal es buena, pero les falta ¡SONREIR! Ese simple detalle puede hacer la diferencia, no mostrarse indiferentes... Un aplauso a la alberca con agua calientitas ¡fue lo mejor de todo! Amamos las almohadas que indican en la funda su firmeza o suavidad para que elijas la que más te gusta. Faltan toallitas de tamaño facial.
Los PEROS, 2:
El ESTACIONAMIENTO no es suficiente, tuvimos que dejar coches afuera, en una zona que te deja intranquilo.
El OLOR al entrar a la habitación, es desagradable... Muy desagradable, pero te acostumbras al cabo de un rato.