Adecuado para pasar una noche pero no más, justo al lado de la boca de metro y de un supermercado LIDL y Mercadona. La habitación era muy grande, para dos adultos y dos niñas que íbamos. Tanto que nos sobraba una de las camas king size. La limpieza dejaba mucho que desear. El suelo con una moqueta horrorosa y sucia. El espejo del baño estaba sucio, y no había papel higiénico más que medio rollo.
Las paredes forradas con placas de plástico imitando mármol, se oía absolutamente TODO de la habitación contigua...la ducha con unas plantas de plástico para tapar desperfectos....vamos...yo no me he duchado por la repulsión que me ha dado. Nos ha dado la sensación que el hotel se use para contactos de citas, por la peculiar decoración y el tremendo escándalo de los huéspedes de la lado.
Sabanas limpias y atención muy correcta...pero no volveremos.