El baño no está cerrado y separa la habitación de la ducha con cristal. A pesar de tener persiana veneciana, no bajaba del todo ni sé quedaba totalmente opaca. Avisamos a recepción y mantenimiento no aportó ninguna solución. Siendo la reserva para tres personas, nos lo deberían haber indicado, puesto que suponía un problema de intimidad. El desayuno, a pesar de ser buffet libre estaba mal atendido, mal abastecido y con poca variedad. El personal muy amable, sobre todo en recepción.