Miniapartamentos muy coquetos con aire andaluz. Sin grandes lujos, cocina con lo básico, pero práctica, como estar en una casa de campo, vamos como en un cortijo. Todo muy rústico con chimenea en la habitación y buena limpieza. La cama y las almohadas que nos tocaron increibles de cómodas. Nada más llegar hubo un problema con el wc y nos cambiaron la habitación sin problemas. Muy amables. La entrada al cortijo está indicada bien, pero el acceso es dirección a Tarifa está prohibido, el gps nos mandaba a dar la vuelta a 4km. Nos apañamos haciendo un giro unos metros más adelante... El área de piscina un poco pequeña pero las playas están cerca.