La comunicación excelente, buena ubicación. A pesar de estar en Sant Antoni ( una zona de mucha fiesta y borrachera principalmente inglesa) por la situación actual de COVID, una tranquilidad increíble, hemos disfrutado de los sunsets más bonitos de la isla. El personal de limpieza muy amables y atentos. Supermercados grandes a 5 minutos. A 10 minutos en coche de las playas más bonitas ( Bassa, Geacioneta y saladeta). Calidad precio para esa época del año ( finales mayo) excelente. Lo único fallo la piscina no está en el mismo edificio está a 3 minutáis andando. Y la nevera tipo mini bar algo pequeña. Una estancia confortable en general.