De 1era impresión hay un riesgo en la entrada por el estacionamiento porque cualquier persona podría entrar y subir desde el elevador a cualquier piso sin pasar por algún filtro de seguridad.
Dentro de la habitación hay una puerta contigua a la habitación de al lado (de esas con doble puerta también del otro lado y que al abrirse ambas la habitación está conectada); no tuvimos problema por ese hecho como tal pero al no haber pared total bloqueando, los ruidos y voces son más perceptibles. En el baño nos tocó 1 de las 2 toallas con una mancha grande impregnada a la tela, por sus letreros de que las toallas no usadas pueden quedarse en el toallero dobladas por "ecología" no nos dio confianza la limpieza.
La peor experiencia en esta estancia fue en la mañana porque alrededor de las 9 am las de limpieza van a tocar 3 veces a la habitación,interrumpen el descanso innecesariamente y en la 3era ocasión abrieron la puerta asumiendo que no había nadie. Tienen hasta la hora de salida para hacer su limpiez
Del desayuno incluido se agradece que sea buffet, pero el horario de hasta las 10am está muy limitado porque en viajes no todos despertamos temprano ni con ganas de comer inmediatamente. Al utilizar la wafflera una empleada de cocina que estaba recogiendo las cosas, por verme usar un cuchillo para servirme, decidió ayudarme a servir el waffle al plato y rapidamente lo agarró con ambas manos; evidentemente no se debe tocar la comida así y debería haber pinzas para eso.