Es forzoso llegar en auto, todo es terracería, pero vale la pena ver toda la naturaleza, una vez en el lugar todo es muy tranquilo y si buscas unas cabañas estás son realmente acogedoras y muy coquetas, los anfitriones son súper cordiales, los alimentos muy ricos. Cuentan con un kayak el cuál lo ocupamos sin ningún costo para ir a dar una vuelta a la laguna la cual es super tranquila y linda, si buscas pasar tu día para desconectarte y conectar con la naturaleza éste es el lugar ideal, nos encantó a mi esposo a mi hijo de 4 años y a mi, muchísimas gracias por su hospitalidad.