Hotel pequeño, son grandes lujos, adecuado al precio, la pieza no era muy bonita pero funcional, baños limpios y lindos. Desayuno extremadamente simple. Tuvimos un problema con la habitación (la que nos indicaron estaba sucia) pero finalmente nos movieron a una un poco más grande, así que se resolvió sin problema.
Ubicación estratégica, teniendo en cuenta que los traslados en Santiago son muy largos