Los recepcionistas, fueron muy atentos y amables. Nos hicieron sentir como en casa. La pena son los cambios constantes que está sufriendo este hotel, donde la cafeteria no tenia publicados los precios de las comidas, y el restaurante aunque buffet, 30€ por persona muy caro. Las duchas, la mampara es demasiado pequeña, se sale el agua porque no hay manera de evitarlo. Y no entendemos como un hotel que presuntamente es egipcio, no tiene casi nada de tematización egipcia. Eso sí, las vistas espectaculares.