La puerta de entrada al alojamiento la encontramos abierta durante toda la estancia. Esto transmite inseguridad,ya que cualquiera puede acceder al interior.
El baño se inunda al ducharse.Han pegado un trozo de esquinero para frenar el agua,pero no es efectivo. El suelo del baño estuvo mojado los dos días de nuestra estancia. No hay ventilación y las toallas no secan( no hay cambio o reposición) y a pesar del extractor, el espejo y las paredes se llenan de vapor.
No hay persiana ni cortina oscurecedora, lo que complica dormir si necesitas oscuridad.