El hotel no está en buenas condiciones, le urge mantenimiento a las habitaciones.
El staff es muy amigable pero poco eficiente. Sobre todo en el restaurante donde es el desayuno. Muy desorganizado, lento y tienes que estar pidiendo todo porque te ponen la mesa a medias. Todos los días tuve que pedir servilletas, tazas, azúcar, etc.
Por otro lado, se escucha todo el ruido entre los cuartos, los del cuarto de a lado estaban haciendo muchísimo ruido en la noche y no podíamos dormir.